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Si tienes en mente cerrar tu terraza, porche o balcón deberías conocer las diferencias entre cortinas de cristal y cerramientos de aluminio.

Mientras que los cerramientos clásicos de aluminio aportan unos antiestéticos perfiles que restan valor al edificio, las cortinas de cristal ofrecen las mismas prestaciones respetando el acabado de cualquier fachada.

A continuación te detallamos en qué consisten ambos tipos de cerramientos y nuestra recomendación:

¿Qué son los cerramientos de aluminio?

Los cerramientos de aluminio son la forma convencional de cerrar una terraza, porche o balcón. Son esos grandes ventanales con perfiles de aluminio que se abren y cierran de forma similar a como lo hacen las ventanas de nuestro hogar.

Colocar este tipo de cerramientos supone renunciar para siempre a una estancia abierta, pues, como acabamos de ver, los cerramientos de aluminio se abren y cierran igual que una ventana, por lo que solo podemos tener una pequeña parte abierta, mientras la mayoría de la estancia queda cerrada.

¿Qués son las cortinas de cristal?

Las cortinas de cristal son cerramientos sin perfiles, más novedosos, estéticos y actualizados. Las cortinas de cristal además pueden abrirse por completo con un sistema “a modo acordeón” que nos permite recogerlas todas y fijarlas en uno de los extremos. De esta manera conseguimos una estancia completamente abierta sin apenas esfuerzo, disfrutando de las ventajas del acristalamiento cuando queramos desplegar las cortinas de nuevo.

Por qué recomendamos las cortinas de cristal frente a los cerramientos de aluminio

• Respetan el valor de tu vivienda: El valor de una vivienda y de las demás estancias de un edificio puede verse afectado por los cambios que hacemos en la fachada. Al colocar perfiles de aluminio la estética del exterior del edificio no luce todo lo bonita que debería, lo que resta valor. Si esta además se encuentra en un bloque de pisos puede disminuir el valor de todas las demás casas y negocios.
• Menos problemas con los vecinos: Debido a que los cerramientos convencionales de aluminio trastocan demasiado la imagen de la fachada es habitual que los vecinos no nos den el visto bueno para colocarlos. Esto con las cortinas de cristal es menos probable que pase, ya que no alteran el aspecto visual de la fachada por lo que tampoco reduce el valor. Muchas veces aumentará el precio de reventa de tu casa o negocio porque ofrece una prestación extra.
• Estancia abierta y cerrada, dos en uno: Las cortinas de cristal pueden plegarse a modo de acordeón, lo que nos permite abrir una estancia por completo y disfrutarla como lo que realmente es, una parte de nuestro hogar al aire libre. Con los cerramientos convencionales debemos renunciar para siempre a las zonas abiertas de nuestra vivienda o negocio. Este sistema de plegado también facilita la limpieza de los vidrios por ambas caras, sin necesidad de llamar a un profesional.
• Menos accidentes: Las cortinas de cristal eliminan TODOS los perfiles de aluminio, por lo que ya no son necesarios los rodamientos que sobresalen del suelo provocando tropiezos.